Por Dr. Óscar Concha Zambrano, Médico Deportólogo (099 857 1975)
Al despertarnos luego de varias horas de descanso, nos encontramos con bajos niveles de energía, esto porque han pasado casi 12 horas desde la última comida y nuestro cuerpo comienza a funcionar con mayor intensidad en la mañana, nos arreglamos, viajamos a nuestra escuela o trabajo y nuestro cerebro y músculos necesitan altos niveles de energía. ¡He ahí la importancia del desayuno!
Los elementos que debe contener el desayuno son:
Lácteos en general: leche, yogur, queso, que combinados con los cereales aportan proteínas de alto valor biológico, más calcio, hierro y zinc
Cereales, galletas o pan: Son un buen vehículo energético y aportan hidratos de carbono a la dieta y por ende ayudan a la presencia de glucosa.
Frutas y jugos: Para aportar las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo, estas no se acumulan en el organismo y deben ser incorporadas diariamente. También ayudarán al buen funcionamiento de intestino y órganos digestivos.
Carnes, Huevos, jamones, mortadela: De preferencia bajos en grasa, debido a que son una gran fuente de proteínas.
Se deberá ajustar la cantidad de calorías que el desayuno aporta al cuerpo, donde normalmente se concluirá en un valor cercano a las 300 calorías.
Deseamos contribuir a mejorar tu calidad de vida familiar a través de un cambio positivo en tus hábitos nutricionales, actividad física, actividad lúdica y descanso para que puedas realizar tus sueños y maximizar tu bienestar.
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